El PP, dedicado a pescar votos en la tragedia de Valencia (1-XI-2024).
La noticia.
Marcos, J.; Cué, C. E. El Gobierno evita el choque con el PP pese a su malestar con Feijóo y Mazón. “El País” (1-XI-2024). [https://elpais.com/espana/2024-11-01/el-gobierno-evita-el-choque-con-el-pp-pese-a-su-malestar-con-feijoo-y-mazon.html] En La Moncloa causan estupor las críticas a la Aemet del líder del PP, porque desde primera hora pasó a alerta roja y fue la Generalitat quien retrasó la alarma.
Dosier: La dana de octubre de 2024 en España.*
[https://iessonferrerdgh1e07.blogspot.com/2024/11/espana-dosier-la-dana-de-octubre-de-2024.html]
El comentario.
El gobierno de la Comunidad Valenciana, presidido por Carlos Mazón, suprimió en noviembre de 2023, seis meses después de llegar al poder, la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE) de la Generalitat Valenciana, puesta en marcha por el anterior presidente Ximo Puig "con el fin de mejorar la coordinación autonómica en la respuesta de catástrofes naturales, como incendios forestales o inundaciones". Mazón argumentó que la UVE era un "gasto innecesario". No sabemos cuántas vidas se hubieran salvado si aún estuviera operativa, pero ahora queda claro que eliminar este organismo ha sido un trágico error. ¿La Generalitat lo va a reconocer y recuperará la UVE, aunque sea con otro nombre?
Otro hecho preocupante es que las alertas de la Aemet, el organismo implicado del Gobierno central, se fueron repitiendo, con frecuencia y claridad, desde una semana antes, y que comunicó a las instituciones y al público que había el máximo nivel de peligro a las 7:30 h de la mañana del martes 29, unas 12 horas antes de la catástrofe, pero que la Generalitat Valenciana, que era la que debía alertar a la población y tomar las medidas preventivas en el lugar y el tiempo concretos, no cumplió su cometido (¿faltaba la UVE?) durante esas horas vitales, y lo hizo al fin cuando era demasiado tarde, a las 20 h en Valencia y a las 21 h en las comarcas más afectadas.
Después, las instituciones, desde el Gobierno a los Ayuntamientos, con todos sus efectivos, han dado lo mejor de sí mismas, en muchos casos hasta el heroísmo, y hay que felicitarlas, pero hemos de aprender de esta tragedia que hay que invertir mucho más en prevención y que unos servicios públicos bien dotados y plenamente funcionales son indispensables para la ciudadanía.